El tiempo de mis hijos es sagrado

Escrito por: Miguelina Terrero El padre de Héctor Acosta fue su mejor amigo y la persona que le dio toda la confianza del mundo. Este capítulo de su vida, es sin duda un factor determinante para que el joven cantante sea el buen padre que es con sus pequeños Héctor Junior y Nachelys. Y es que solo puedes dar las cosas que tienes, y si de eso se trata, el intérprete de “El anillo” tiene atesoradas sus gratas experiencias como hijo, que le muestran el camino correcto para ejercer como padre. El tiempo de sus hijos es sagrado –dice- y por más ajetreado que sea el día, siempre tengo un espacio para estar con ellos, quienes cada mañana llegan a su casa (viven con su madre) y lo despiertan, desayunan juntos y luego pasean por el pueblo en el que residen, Bonao. Aunque ha cultivado con los dos una hermosa y estrecha relación, reconoce que con Héctor Junior, hay una profunda complicidad. Cuando tiene fiestas privadas en clubes, bodas o 15 años, suele llevarlos porque se adecúan más a su edad y aprovecha para que compartan con él en los espacios libres de la actividad. Mis hijos gracias a Dios, son muy inteligentes y veo cada día como siguen los ejemplos que les doy. Les digo que sean humildes sobre todo, nunca perder al humildad.. Pero también parecen seguir los pasos del padre, en lo que ha la música se refiere, porque cantan, sobre todo la hembra y se sabe los tonos y hasta lo spasos de baile de las canciones de El Torito. “Ellos son mi parámetro para saber cuando un dico se va a pegar. Cuando veo que lo cantan mucho, ya se que puedo confiar en esa canción”. Más de él Héctor Acosta, bien llamado El Torito, tuvo estos dos hijos en su primer matrimonio, relación que terminó hace unos años y luego de la cual no ha vuelto a mencionar matrimonio.