Dios me ha dado mucho más de lo que esperaba”
De su grupo surgieron bachateros que alcanzaron el éxito y la fama gracias a la escuela que significó para ellos Luis Vargas.
Es el caso de Anthony Santos, un cantante que salió del grupo de Vargas sin mirar atrás, entre ellos surgió hace años una enemistad que todavía se mantiene.Pero Luis ha seguido adelante con su carrera, aunque hoy mantiene una litis con su sello discográfico, el cual no le ha permitido publicar un nuevo álbum.
Nacido en Montecristi y curtido en la música popular que empezó a cantar en una década de los 80 que necesitaba figuras como él para impulsar la bachata.Sus aportes han sido muchos, aunque la prensa especializada poco se acuerda de él, quizás porque es un artista que prefiere dar la espalda a la exposición mediática.
Con un hijo recién nacido y muchas razones para festejar, el bachatero recibió a El Caribe en su rancho de Pedro Brand, sin antes pasar por la clínica donde atienden a Luis Rafael, el nuevo miembro de la familia, quien ha venido a bendecir el presente y el futuro del popular cantante bachatero.
Luis Vargas estaba contemplando al nuevo miembro de la familia en brazos de su esposa cuando llegaron los periodistas de El Caribe al Centro de Medicina Especializada en Los Prados.
El bachatero cedió a conversar con este reportero sobre el nacimiento de su hijo Luis Rafael, en un encuentro que se extendió hasta su villa ubicada en la comunidad de Pedro Brand, donde habló de su vida, su carrera, sus éxitos y sus proyectos.
“Me siento contento. El niño va progresando muy bien. Es una oportunidad que me brinda la vida de disfrutar una vez más de ser padre, de sacar este bebé adelante, con ella [su esposa] para que sea un hombre de bien en este mundo”, reflexionó Vargas muy sonriente sin ocultar la felicidad que le embarga en estos días.
El cantante y la familia aún no se reponen del susto y están seguros de que “la mano de Dios intervino” para que la criatura se recuperara durante las tres semanas que estuvo en una sala especial atendido por cinco pediatras.
“Hoy [el pasado jueves] es el primer día que descansamos desde que nació Luis Rafael. Nació de 2 libras y 13 onzas antes de cumplir los siete meses.
No estábamos preparados para que llegara en ese instante, porque realmente estábamos disfrutando del embarazo. De pronto mi esposa tuvo una recaída y los médicos tuvieron que proceder a realizar el parto para proteger su vida y la del bebé”, relata el bachatero.
El bebé es el primer hijo de Vargas con su esposa Karini Espinal, con la que contrajo matrimonio hace ocho años, aunque ya tenían cerca de un lustro de noviazgo.
“Ya me di mi primer trasnoche, pero me encanta esta etapa de mi vida, aunque siendo sincero ya se me había olvidado”, sostiene el cantante mirando a los ojos a su esposa.“Es un buen padre, me ha sorprendido.
Nunca te esperas que un artista sea tan dedicado como es él. Me siento orgullosa de haberlo elegido como padre de mi hijo”, expresó al rato Espinal.Calor a su patria. Lo cierto es que la llegada de su nuevo vástago sucede en un despertar en la carrera musical de este bachatero, quien lleva más de 20 años convertido en uno de los principales exponentes del género.
En la actualidad, Luis Vargas ha saltado a los primeros lugares en la radio con el tema “Soy Así”, una composición de su autoría con la que releva la canción “La Cura”. “Voy a enfocarme ahora en mi carrera aquí”.
Hace unos días regresó de Miami, donde ofreció tres conciertos, uno de ellos junto al salsero nicaragüense Luis Enrique.El cantante asegura que estos tiempos han sido muy difíciles para la industria discográfica, ya que entiende que la piratería ha hecho desaparecer disqueras. E incluso, admitió que el descenso de muchos cantantes como él se debe a la gran cantidad de opciones artísticas.“Aunque no había colocado temas en la radio siempre me mantengo tocando, gracias al repertorio de éxitos que he acumulado en mi carrera.
Soy un Anthony Ríos cualquiera que se ha mantenido con los temas añejos”.Sin embargo, afirmó que el actual contrato musical de cinco años que lo mantiene atado a su actual disquera JVN Récords, la división de bachata de J&N, es lo que más ha “estancado” su carrera en los últimos tiempos.
“Le he pedido miles de veces a mi sello discográfico que me den mi release. Me he mantenido porque me mantengo estrenando canciones en la radio, pero van tres años y una sola producción de un contrato que se firmó a cinco años y con el compromiso de grabar cinco álbumes”.“No es posible cultivar una amistad con Anthony Santos”“No, no, no.
Los enemigos no se pueden unir para hacer dúos”, dice rápidamente de manera cortante Luis Vargas cuando se le pregunta si algún día grabaría una canción con Anthony Santos.“Los valores de la amistad no han sido posibles, porque Anthony se ha dejado rodear de personas que le han dicho cosas que no son ciertas”.
Consideró que el intérprete de “Cuantos días más” ha sido un ingrato. “El pugilato entre Anthony Santos y yo no fuimos nosotros que lo inventamos, fue una cosa del público.
Un dúo entre él y yo no tendría sentido porque la gente lo que quiere es ver a Luis Vargas en una tarima y a Anthony Santos en otra, a ver cuál de los dos atrae más fanáticos, el público nunca se va a tragar eso de que somos amigos”.Bajando un poco el tono, sostuvo que la negativa de su homólogo a presentarse junto con él en una tarima tiene una sola explicación: “Lo que pasa es que Anthony en el fondo respeta lo que yo sé hacer.
Y lo sabe la mayoría de los artistas de este género en el país”.De sus colegas: “Cada bachatero ha tenido su momento”Al responder sobre cuál de los bachateros es actualmente el líder en el mercado, comenta que “en el género no hay competencia”.
“A todo el mundo le ha llegado su momento. Frank Reyes, Joe Veras, Anthony Santos, todos han tenido momentos grandes en su carrera, al igual como pasó conmigo.A pesar de que no somos unidos, todos guardamos respeto por el trabajo que realiza cada quien”.
Luis aprovecha el encuentro para analizar el daño que ha causado la piratería a la industria discográfica. Sobre la protección del artista en torno a esta situación, entiende que en el país no se ha legislado para enfrentar ese mal.“Es algo que pudieran hacer todos los legisladores, decir: vamos a unirnos, vamos defender nuestros valores, nuestros artistas que ponen nuestros valores fuera del país.
Ahí está mi “primo” Sergio [Vargas], aún no he escuchado nada de él que proteja a los artistas en la Cámara de Diputados”.Aunque públicamente ha apoyado a Miguel Vargas Maldonado (Partido Revolucionario Dominicano), dijo que no está detrás de algún cargo político.
“No aceptaría nada, porque yo lo que soy es artista. Lo único que quiero es que el país vaya hacia delante”, afirmó el cantante. De cara al momento político y económico del país, el autor de “El Dolor” asegura que él mismo está en un callejón sin salida.
“Todo lo denunciamos y a nada se le hace caso, nada se resuelve, todos los problemas continúan permeando la sociedad desde hace muchos años y el panorama no da visos de cambio, de que la situación va a mejorar”.
Agradecido de la vidaLuis Vargas sigue siendo el mismo hombre que salió a los 17 años de Santa María, Montecristi, a pesar de que desde entonces las cosas hayan cambiado del “cielo a la Tierra”: tiene dinero, está en el negocio de los bienes raíces y se da el lujo de tener una villa.“Nunca pensé que un muchacho como yo, sin concluir los estudios primarios, estuviera en el lugar que hoy estoy. Lamento no haber podido hacer más de lo que he hecho a beneficio de mi familia”, dijo el cantante.El éxito de un hombre que no tenía nadaLa familiaUn padre muy orgulloso “La familia para mí representa todo.
Tengo cuatro hijos ‘reales’. Una niña que nació en los Estados Unidos fuera de mi matrimonio, dos jóvenes:Luis Miguel, de 21; Luis David, de 15, y el que me acaba de nacer ahora, Luis Rafael”, expresó Vargas al momento de recordar la demanda de paternidad donde descubrió que varios niños de una relación anterior no eran sus hijos.
“Lo siento por ellos más que por mí”.El refugioUn rancho confortable Luis Vargas pasa momentos agradables en su villa, que compró hace varios años. Un enclave que no había mostrado públicamente. El rancho es de dos pisos, tiene piscina, un espacio para jugar villar y está rodeado por un río, con varias terrazas.“Es la primera vez que lo muestro. Este es mi refugio, aquí vengo a respirar aire puro y a meditar”, dice. “Pero me falta algo. Aún no he escrito una canción aquí”.POR MASVIP.COM.DO
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