El hecho de no invertir tiempo en desplazamientos y la inmediatez son los motivos principales para que te decidas a tener tu gimnasio en casa. Es algo que ofrece muchas ventajas a la hora de enfrentarte a la práctica de ejercicio diario.
Piensa lo beneficioso que es para tu organismo comenzar el día realizando un poco de ejercicio físico y, al finalizar, tomarte una ducha en casa y todo esto antes de iniciar tu jornada laboral. Pues bien, esto es posible y te contamos por dónde empezar.
1. Define tus objetivos
Según tus expectativas, necesitarás un equipo u otro, pero lo realmente importante es que seas capaz de asumir tus limitaciones tanto de tiempo como físicas, y te propongas actividades acordes a tu estado. Si no lo tienes claro, las tablas de ejercicios pueden ser lo mejor para tu organismo. Lo ideal es que acudas a un especialista. Éste será capaz de asesorarte en la compra del equipo.
2. Dónde ubicar tu gimnasio
La mejor opción es que elijas una estancia independiente del resto de la casa, como el garage, una buhardilla, el trastero o una habitación libre. De este modo, evitarás molestar al resto de los miembros de tu familia. El suelo debe ser flexible y antideslizante y capaz de amortiguar los golpes. Procura que la estancia tenga una correcta ventilación. Una habitación demasiado caliente o con exceso de humedad puede dificultar la realización de ejercicios.
3. Cuidado con los apoyos
Ante todo, te recomiendo seguridad en la instalación de tus apoyos. Así que cerciórate de que las paredes van a resistir el peso antes de colocar dorsaleras o barras de apoyo por tu cuenta. En este caso, lo ideal es que acudas a un profesional y que sea él quien instale estos aparatos en tu casa.
4. Aparatos indicados para el hogar
Si lo que deseas es ponerte en forma y no realizar ejercicios de alta calidad técnica, te recomiendo aparatos versátiles. En el mercado puedes encontrar un sinfín de ellos, y si tu presupuesto es reducido, siempre puedes acudir al mercado de segunda mano.
El equipo básico puede ser una barra, una banca y una barra de dominadas. Si lo que quieres es realizar ejercicios de cardio, estaría bien que te hicieras con una bicicleta estática, una elíptica o una cinta de correr.
5. ¿Qué equipamiento comprar?
Según la experta Sonia Strada, este problema tiene fácil solución, al menos inicialmente, ya que dependerá de cuánto presupuesto dispongas. Si el dinero no es un problema, compra la máxima calidad. El equipamiento de mayor calidad es más seguro y duradero.
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