El secretario de Educación, Melanio Paredes, instruyó mediante circular que la bandera esté a media asta en todos los centros educativos, como muestra de duelo y solidaridad con los hermanos haitianos.
Asimismo, exhortó a los alumnos y maestros colocarse una cinta o lazo negro en sus vestimentas en señal de luto.
El ministro de Educación instruyó a los profesores para que ocupen los 10 primeros minutos de clase, explicándoles a los alumnos la importancia de la solidaridad que se debe tener hacia el hermano país, en estos momentos de dolor.
Paredes clamó al Todopoderoso para que proteja al pueblo haitiano, que en los últimos meses ha sido víctima de fenómenos naturales, al tiempo que expresó sus condolencias a las autoridades educativas de esa nación, por tan lamentable tragedia.
Al menos 84 alumnos y profesores fallecieron en el derrumbe de una escuela evangélica, ubicada en un barrio marginal de Petion-Ville, en las afueras de Puerto Príncipe, donde también 150 resultaron heridos.
El colegio privado “La Promesse” recibía a alumnos de entre 3 y 20 años, que provienen en su mayoría de barrios marginales, y está bajo la dirección de un pastor evangélico. Ubicada entre dos casas del barrio, la construcción tenía dos plantas; una tercera estaba siendo construida.
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