Y el joven chimpancé bonobo, con mirada inquisitiva, parecía disfrutar el momento en que finalmente consiguió verse a sí mismo.
Este pequeño mono es sólo uno de varios, de entre pocas semanas y dos años de vida, que han sido acogidos por el santuario de animales Lola Ya Bonobo.
El orfanato, en la República Democrática del Congo, rescata chimpancés después de que sus madres han sido asesinada por los cazadores furtivos.
Abandonados a su suerte, estos primates son vulnerables y es casi seguro que habrían muerto.
Sin embargo, estas imágenes espectaculares tomadas por Cyril Ruoso, muestran que estos huérfanos están prosperando gracias a los cuidados y el afecto de los trabajadores del santuario.
Una de las fotografías muestra a un pequeño chimpancé mientras le dan un baño en una pequeño tobo. En otra el joven se ve casi igual a un humano relajándose en la rodilla de uno de los trabajadores del santuario.
El Sr. Ruoso, de Borgoña, Francia, dijo que jugar con los chimpancés era como jugar con los niños. "Estos bebés son juguetones, curiosos, y es imposible resistirse a interactuar con ellos. Y no fue diferente a jugar con los niños. Después de todo, somos todos los primates, algunos más peludos que los demás".
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