Saben esperarse y acompañarse. Cuando Diego Torres (39) se embarca en una larga gira, Débora Bello (34) se hace el tiempo y el espacio para viajar y así poder estar juntos, más allá de lo que dicte la agenda laboral del cantante. Están en pareja desde hace más de siete años. Y ahora es el turno de Diego en eso de estar a su lado mientras ella trabaja en la pantalla chica. Cuando la convocaron para ponerse al frente de la cuarta temporada de Verano Fox Sports, junto con Jéssica Cirio y desde las playas del Este, Débora pensó que tal vez se vería obligada a pasar varios días alejada de su novio. Pero no fue así. La modelo –que llegó a Punta el 26 de diciembre– y el cantante lograron hacer coincidir sus caminos y ahora comparten sus días instalados en José Ignacio junto a sus queridas mascotas, el labrador Gardel y una caniche llamada Africa. Cada vez que bajan a la playa los llevan con ellos para que jueguen cerca del mar.
“Compartimos nuestro trabajo. Algunas veces, Diego me acompaña a los desfiles y a mí me gusta mucho ir a verlo. Me encanta lo que hace más allá del amor que le tengo como pareja”, le cuenta Débora a ¡Hola! El magazine diario que conduce debutó el 3 de enero y se encarga de reflejar los mejores eventos deportivos y sociales de los centros turísticos más importantes de Latinoamérica.
Diego regresó de una larga gira presentación de su último disco, Distinto, y se instaló en Uruguay tres días antes de que terminara 2010. Allí reparte su tiempo entre el amor, el relax y el deporte. Como todo un buen caballero (¡y un buen novio!), el cantante le presta su Mini Cooper a Débora para que se traslade desde José Ignacio hasta el Mantra Beach cuando tiene que grabar el programa.
Para celebrar la llegada del Año Nuevo, la pareja cenó en casa de unos amigos y, aunque tenían planes para después, decidieron terminar la noche ahí. El sábado 2 dijeron presente en la megafiesta de Laith Pharaon y después se dieron una vuelta por Tequila.
Además de coincidir en la forma de llevar adelante su sólida historia de amor, la pareja también se da la mano a la hora de mantenerse en línea. Por eso, se calzan las zapatillas y salen a correr varias veces por semana. En cuanto a los planes para el futuro, las conversaciones están abiertas: “Siempre nos preguntan cuándo vamos a tener un hijo –dice Debora–. Aún no tenemos una fecha exacta, pero seguramente será muy pronto, es algo que hablamos todo el tiempo y está en nuestros planes.”
Texto: Sebastián Fernández Zini
Fotos: Nicolás Bovio
Saben esperarse y acompañarse. Cuando Diego Torres (39) se embarca en una larga gira, Débora Bello (34) se hace el tiempo y el espacio para viajar y así poder estar juntos, más allá de lo que dicte la agenda laboral del cantante. Están en pareja desde hace más de siete años. Y ahora es el turno de Diego en eso de estar a su lado mientras ella trabaja en la pantalla chica. Cuando la convocaron para ponerse al frente de la cuarta temporada de Verano Fox Sports, junto con Jéssica Cirio y desde las playas del Este, Débora pensó que tal vez se vería obligada a pasar varios días alejada de su novio. Pero no fue así. La modelo –que llegó a Punta el 26 de diciembre– y el cantante lograron hacer coincidir sus caminos y ahora comparten sus días instalados en José Ignacio junto a sus queridas mascotas, el labrador Gardel y una caniche llamada Africa. Cada vez que bajan a la playa los llevan con ellos para que jueguen cerca del mar.
“Compartimos nuestro trabajo. Algunas veces, Diego me acompaña a los desfiles y a mí me gusta mucho ir a verlo. Me encanta lo que hace más allá del amor que le tengo como pareja”, le cuenta Débora a ¡Hola! El magazine diario que conduce debutó el 3 de enero y se encarga de reflejar los mejores eventos deportivos y sociales de los centros turísticos más importantes de Latinoamérica.
Diego regresó de una larga gira presentación de su último disco, Distinto, y se instaló en Uruguay tres días antes de que terminara 2010. Allí reparte su tiempo entre el amor, el relax y el deporte. Como todo un buen caballero (¡y un buen novio!), el cantante le presta su Mini Cooper a Débora para que se traslade desde José Ignacio hasta el Mantra Beach cuando tiene que grabar el programa.
Para celebrar la llegada del Año Nuevo, la pareja cenó en casa de unos amigos y, aunque tenían planes para después, decidieron terminar la noche ahí. El sábado 2 dijeron presente en la megafiesta de Laith Pharaon y después se dieron una vuelta por Tequila.
Además de coincidir en la forma de llevar adelante su sólida historia de amor, la pareja también se da la mano a la hora de mantenerse en línea. Por eso, se calzan las zapatillas y salen a correr varias veces por semana. En cuanto a los planes para el futuro, las conversaciones están abiertas: “Siempre nos preguntan cuándo vamos a tener un hijo –dice Debora–. Aún no tenemos una fecha exacta, pero seguramente será muy pronto, es algo que hablamos todo el tiempo y está en nuestros planes.”
Texto: Sebastián Fernández Zini
Fotos: Nicolás Bovio
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